La Carboxiterapia es utilizada para sanar o combatir el exceso de grasa en el cuerpo, la celulitis, el envejecimiento corporal y facial, la flacidez, las micro venas varicosas, reducir las cicatrices y las estrías. También es utilizada como tratamiento post-operatorio de la liposucción o cirugías estéticas para corregir irregularidades de la piel, prevenir fibrosis y mejorar los resultados.
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| CO2 Facial. Tomada de www.medicoesteticosoho.com |
La inyección de CO2, produce en la circulación una mejora del intercambio gaseoso, restableciendo la microcirculación, aumentando la cantidad y velocidad de flujo sanguíneo y rompiendo el círculo vicioso que se produce en los tejidos afectos.
La mejora en el intercambio gaseoso permite que el CO2 sea utilizado para las reacciones metabólicas, entre la que se encuentra la combustión de las grasas (mecanismo por el cual se justifica la disminución del tamaño de los adipocitos; proceso oxidativo lipolítico fisiológico), a lo cual se suma la disminución de volumen del tejido entre los adipocitos por el mecanismo anteriormente expuesto. Esto da como resultado una mejora en la calidad de la piel, una disminución de volumen de la zona y el alivio de los síntomas que acompañan a la celulitis , como pesadez.
La Carboxiterapia es una técnica o procedimiento no quirúrgico en el cual el gas dióxido de carbono, CO2, es administrado de forma intradérmica con unas inyectadoras estériles muy pequeñas conectadas a través de una manguera a una máquina que regula el flujo de gas administrado. En Formax 8 tenemos el Biogaxer CO2, un equipo de alta tecnología que posee 4 niveles de flujos continuos y constantes que garantizan un suministro a presión y velocidad uniforme.
El gas difunde rápidamente a los tejidos adyacentes. No presenta efectos secundarios, salvo un ligero y fugaz dolor en la zona de aplicación y un pequeño enrojecimiento que perdura unos minutos. También podemos apreciar alguna pequeña equimosis en el punto de punción que desaparecerá en pocos días. Una vez finalizada la sesión se suele complementar con Presoterapia o terapias láser para incrementar la difusión del gas a los tejidos adyacentes.
El gas difunde rápidamente a los tejidos adyacentes. No presenta efectos secundarios, salvo un ligero y fugaz dolor en la zona de aplicación y un pequeño enrojecimiento que perdura unos minutos. También podemos apreciar alguna pequeña equimosis en el punto de punción que desaparecerá en pocos días. Una vez finalizada la sesión se suele complementar con Presoterapia o terapias láser para incrementar la difusión del gas a los tejidos adyacentes.
El número de sesiones es variable y depende de las características y necesidades concretas de cada paciente, pero se consideran necesarias un mínimo de 15 aplicadas, 2 ó 3 veces por semana.
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